Un nuevo relevamiento de Chequeado sobre las declaraciones juradas de los 257 diputados nacionales dejó al descubierto un dato que incomoda: algunos legisladores parecen pertenecer más al club de los millonarios que al de los representantes del pueblo.
Entre herencias, empresas familiares y propiedades en el país y en el exterior, hay diputados con patrimonios que superan los 8 mil millones de pesos.
La pregunta cae de maduro: ¿cómo se acumula semejante riqueza dedicándose a la política?
Según el informe, uno de cada cinco diputados ni siquiera presentó su declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción, pese a que el plazo venció hace meses.
Entre los que sí cumplieron, las cifras son difíciles de digerir para cualquier trabajador argentino.
Los 9 diputados más ricos del Congreso (según sus propias declaraciones juradas)
Puesto | Diputado/a | Patrimonio declarado (millones de $) | Origen principal del patrimonio |
---|---|---|---|
1 | Máximo Kirchner | 8.311 | Herencias familiares, 27 inmuebles, acciones en Hotesur y Los Sauces |
2 | Carla Carrizo | 7.073 | Empresa familiar de combustibles, propiedades en CABA y Punta del Este |
3 | Cristian Ritondo | 6.718 | Constructora Emprendimientos Rivadavia SA, propiedades y vehículos |
4 | Atilio Benedetti | 5.797 | Empresas agropecuarias Tierra Greda y Tabaré Inversiones |
5 | Florencio Randazzo | 3.184 | Participación en tres compañías e inversiones personales |
6 | Juan Carlos Polini | 2.645 | Agroindustria, farmacias Polini y actividad algodonera |
7 | Pablo Cervi | 2.260 | Empresa frutícola familiar, 20 inmuebles y ahorros |
8 | Nicolás Massot | 1.889 | Propiedades, acciones e inversiones en el exterior |
9 | Facundo Manes | 1.731 | Instituciones médicas, sociedades y propiedades |
¿De representantes a empresarios de lujo?
Los números dejan al descubierto un contraste doloroso: mientras millones de argentinos hacen malabares para llegar a fin de mes, algunos de sus representantes multiplican fortunas con un crecimiento difícil de justificar solo con sus dietas parlamentarias.
Por ejemplo, Cristian Ritondo aumentó su patrimonio más de 300% en un año, mientras que Máximo Kirchner reportó un crecimiento del 76%, pese a asegurar que su patrimonio “no cambia desde 2016”.
En tanto, Carla Carrizo declaró más de 7.000 millones de pesos y una casa en Punta del Este, mientras que Florencio Randazzo, que dice donar su sueldo, mantiene inversiones por más de 700 millones.
La transparencia que no llega
El hecho de que uno de cada cinco legisladores no haya presentado su declaración jurada agrava aún más la situación. La opacidad sigue siendo la regla, no la excepción.
La Oficina Anticorrupción debería exigir explicaciones, pero la política parece mirar hacia otro lado.
Mientras tanto, la ciudadanía sigue sin entender cómo una banca en el Congreso puede coincidir con semejante crecimiento patrimonial.
¿Es herencia? ¿Es éxito empresarial? ¿O es el poder político el mejor negocio del país?
En tiempos donde el pueblo cuenta monedas, los diputados cuentan millones.
Y eso, más que un dato contable, es un síntoma de un sistema que perdió el sentido de la representación.