La variante “Frankenstein” del COVID-19, conocida científicamente como XFG, fue confirmada en La Rioja. Así lo informó el Ministerio de Salud de la Nación, que incluyó a la provincia entre las dieciséis jurisdicciones donde ya se detectó esta versión del virus.
El último Boletín Epidemiológico Nacional detalla que la XFG es una combinación de dos subvariantes de Ómicron y que su presencia crece rápido: ya representa cerca del 30% de los casos analizados a nivel nacional.
Aunque el nombre impresiona, los especialistas aclaran que no se trata de una cepa más peligrosa, sino de una más contagiosa. El infectólogo Ricardo Teijeiro explicó que los síntomas no cambian demasiado —fiebre, tos seca, dolor de garganta y malestar general—, aunque en algunos casos se ha notado mayor ronquera o disfonía.
La preocupación pasa por su capacidad de propagación. Si los contagios aumentan, el sistema de salud podría sentir la presión. Por eso, las autoridades sanitarias remarcan la importancia de mantener los esquemas de vacunación al día. Las dosis de refuerzo, especialmente las adaptadas a las variantes más recientes, continúan ofreciendo una protección sólida frente a cuadros graves y hospitalizaciones.
En La Rioja, el Ministerio de Salud mantiene activa la vigilancia epidemiológica para detectar a tiempo cualquier cambio en la circulación del virus y prevenir un repunte de casos.
En resumen: no hay motivo para alarmarse, pero sí para cuidarse. Frankenstein no es más fuerte, pero sí más rápido. Y la vacuna sigue siendo la mejor defensa.
