La Rioja. — La decisión del Juzgado Federal de La Rioja de citar a declarar al periodista Eduardo Nelson German generó cuestionamientos por parte de sectores del periodismo y la sociedad civil, que observan un preocupante desplazamiento del foco de la investigación. El caso se originó tras la publicación de una fotografía donde se ve a un supuesto funcionario del municipio de Castro Barros posando junto a un arsenal de armas de alto calibre.
La causa está a cargo del juez federal Daniel Herrera Piedrabuena, quien ordenó la citación del comunicador para que declare sobre la procedencia de la imagen que difundió en sus redes sociales. En la fotografía se identifica al hombre como el presunto secretario de Hacienda de Castro Barros, cuya cabecera es la localidad de Aminga.
Si bien la Justicia sostiene que busca determinar la autenticidad de la foto y el origen de las armas, la medida de citar al periodista ha despertado críticas por lo que muchos consideran una inversión de prioridades. En lugar de avanzar sobre la posible tenencia ilegal de armamento, el proceso parece haberse centrado en quien reveló la información.
“Este tipo de decisiones judiciales pueden interpretarse como un intento de amedrentar a la prensa local”, señalaron fuentes vinculadas a organismos de defensa de la libertad de expresión. Además, advirtieron que el caso pone de relieve la falta de transparencia y la lentitud de las investigaciones cuando hay funcionarios públicos involucrados.
Hasta el momento, se desconocen detalles sobre la situación procesal del supuesto funcionario. La Justicia no ha informado si se le tomó declaración o si se ordenaron peritajes sobre las armas que aparecen en la fotografía.
El episodio vuelve a poner en cuestión la independencia y el criterio de actuación del Poder Judicial riojano, que parece haber actuado con mayor rapidez para interrogar a un periodista que para esclarecer la posible comisión de un delito federal.
Mientras tanto, el municipio de Castro Barros mantiene silencio, y la sociedad riojana observa con creciente desconfianza una investigación que, lejos de dar certezas, parece más preocupada por controlar la información que por buscar la verdad.